No es infrecuente que poblaciones simpátricas, con tiempos cortos de divergencia y modos reproductivos similares, hibriden e incluso generen poblaciones nuevas que se aíslen reproductivamente de sus parentales. Estas poblaciones en la mayoría de los casos son morfológicamente distintas (muchas veces intermedias) de los parentales, lo que en ocasiones les permite colonizar nuevos nichos ecológicos, promoviendo la diversificación. Por lo tanto, las zonas de hibridación se consideran importantes de conservar, dado que son focos de diversificación, o al menos, degeneración de diversidad genética.

Recientemente se ha evidenciado la existencia de una población híbrida del género Oophaga, en el Valle del Cauca, que se está aislando reproductivamente de al menos uno de los parentales. Adicionalmente, una filogenia mitocondrial del género Phyllobates, y la morfología de una población chocoana de P. aurotaenia han generado la sospecha de que ésta sea un híbrido de P. aurotaenia y P. bicolor. Además de estar amenazadas, las especies de este género son un importante recurso biológico colombiano, pues los alcaloides cutáneos representan un importante potencial biomédico.

Mi propósito es poner a prueba la hipótesis de hibridación en Phyllobates, buscando discordancia entre filogenias nucleares y mitocondriales del género, y mediante análisis genéticos poblacionales, para designar zonas importantes para la diversificación y conservación de estas ranas endémicas del Pacífico colombiano.