El número real de especies ícticas que habitan los cuerpos de agua dulce en el territorio colombiano es aún una cifra desconocida. En los últimos años, ha experimentado un aumento producto de nuevas investigaciones en el área de la taxonomía de estos organismos; la mayor parte de los estudios realizados en Colombia se han concentrado en la diversidad presente en los grandes afluentes de las principales cuencas hidrográficas del país, sin tener en cuenta el importante aporte a la diversidad que albergan los tributarios secundarios asociados a estos ríos, como es el caso de la cuenca del Magdalena-Cauca.

Debido a su posición geográfica, el departamento de Sucre se encuentra bajo la influencia de esta importante cuenca, no obstante, la mayor parte de su riqueza hidrográfica se ve representada por pequeños arroyos cuyo caudal se ve fuertemente influenciado por la estacionalidad que atraviesa el departamento a lo largo del año. En la zona media del departamento, se encuentran ubicados los Montes de María, una cadena montañosa de baja altitud que alberga uno de los más grandes y mejor conservados relictos de bosque seco tropical, ecosistema que se encuentra dentro de la lista de los ecosistemas más amenazados al día de hoy.

Bajo estas condiciones, los peces han desarrollado estrategias de vida en respuesta al aislamiento geográfico y las variaciones ambientales extremas por las que atraviesa la región; dando lugar a procesos de especiación complejos, que hasta el momento no han sido explorados. Con esto, mi investigación busca comprender la manera en la que se compone y estructura a lo largo de las estaciones la diversidad de estos organismos, albergados dentro de los últimos relictos de este ecosistema estratégico y representativo de la zona norte en la región caribe colombiana.