“La erosión de los suelos como fenómeno físico, es un proceso multicondicionado, en el cual intervienen diversos factores cuyas características deben estudiarse.

Por una parte del suelo, como elemento pasivo, colocado en determinadas condiciones de pendiente; por otra parte del agua de lluvia como elemento activo, y por último la vegetación como intermediario que atempera y normaliza la relación entre los otros dos.
El señor Baver sumariza en la siguiente ecuación los factores que determinan la erosión de los suelos.

E = f (E. L. S. V.P.)

E = la cantidad de erosión
L = variable dependiente de la cantidad y distribución de las lluvias
S = variable dependiente de las propiedades físicas y químicas de los suelos
V = variable dependiente de la cantidad de naturaleza de la vegetación
P = variable dependiente de la pendiente y área del terreno.

Solo conociendo las fluctuaciones de cada una de estas partes integrantes en las diferentes regiones, es posible establecer bases científicas sobre las cuales diseñar prácticas agronómicas y de ingeniería que reduzcan las pérdidas de suelo hasta niveles no perjudiciales.

Además, hay complejas circunstancias sociales y económicas que inciden directamente sobre la manera como los agricultores utilizan los terrenos y que deben conocerse para poder avanzar en el establecimiento del equilibrio entre el suelo y el hombre, indispensable para conservar tan importante recurso natural.

Todo sano programa de defensa de los suelos contra la erosión tiene que construirse sobre un conjunto de datos obtenidos a través de investigaciones cuidadosas. Mientras no exista el convencimiento de que ello es así las los esfuerzos hechos con muy buena voluntad tan solo llevarán a la adopción de medidas totalmente empíricas que en gran parte pueden contribuir a desacreditar sistemas y conceptos que en otras latitudes ha probado ser útiles.

En Colombia no conocemos trabajos de investigación sobre conservación de suelos, anteriores a 1946. En noviembre de 1945 el XV Congreso Nacional de Cafeteros creó la Campaña de Defensa y Restauración de Sueldos y al año siguiente en el XVI Congreso Cafetero aprobó un plan de organización de esa Campaña el cual ha venido rigiendo todas sus labores. En el plan se incluyeron tres partes: Educación, Experimentación y Aplicación, advirtiéndose que esas actividades no marcaban pasos sucesivos sino que eran frentes de trabajo que debían marcharse simultáneamente y coordinadamente. Para ejecutar el plan se crearon las divisiones de Campo y Experimentación…”

En las páginas siguientes se resumen los principales datos obtenidos de 8 años de trabajo continuo; esos datos han probado ser útiles y sirven en la actualidad de base a la labor de las 21 oficinas seccionales y de los 100 técnicos de campo (agrónomos y prácticos agrícolas) que constituyen el servicio de extensión de la Campaña de Suelos de la Federación de cafeteros.”

Tomado de la investigación que participó en la convocatoria.