Siendo párroco del Barrio Egipto fue quien pensó en dar mayor importancia a las acciones sociales y comunitarias del barrio, atendiendo las investigaciones y encuestas que realizaban jóvenes universitarios de La Salle y de Los Andes, acerca de la precaria situación que vivían numerosas familias que vivían en pequeñas piezas de las casas antiguas, en forma de inquilinato. Dichas investigaciones fueron compiladas en diferentes tesis de grado sobre los aspectos económicos, sociales, alimenticios y de salud, entre otros.